Una cámara trampa en Torres del Paine registró a un gato de Geoffroy y dos pumas paseando en medio de la noche por uno de los senderos de trekking en reconstrucción de Las Torres Patagonia.
Nuevamente, gracias a la utilización de cámaras trampas, ubicadas en lugares estratégicos del Parque Nacional Torres del Paine, se logró grabar en su estado natural a uno de los felinos más escurridizos de la región: el gato de Geoffroy. El avistamiento de este mamífero se suma al registro de dos pumas, lo que gracias a la tecnología aplicada de la reserva natural y cultural Las Torres Patagonia, permite el avance del estudio de la fauna local.
En el video se puede observar a un espécimen del gato de Geoffroy (Leopardus geoffroyi), especie considerada como uno de los cuatro gatos salvajes más pequeños del mundo, cuyo tamaño es similar al de un felino doméstico, y que se le puede encontrar en bosques que le permitan trepar y jugar entre las ramas.
En el registro, además, se puede observar el tránsito natural de dos pumas que suelen aparecer en los alrededores del Hotel Las Torres, que sin intervenir con las actividades de los huéspedes, hacen su vida día a día.
El video fue obtenido por las cámaras del guardaparques AMA Torres del Paine, Héctor Parra, quien lidera el programa de monitoreo financiado por Las Torres Patagonia. Este registro coincide con la temporada de reconstrucción y trabajos de mantenimiento del sendero peatonal en Torres del Paine.
Desde 2015, entre los meses de noviembre y marzo, se realizan faenas de reconstrucción en el que participan expertos y voluntarios nacionales y extranjeros. Trabajos que durante la última temporada permitieron la realización de cerca de 4 kilómetros del sendero sustentable hacia Base Torres, faenas que se extenderán por otros dos años.
La reconstrucción de senderos se realiza mediante técnicas sostenibles, que van en la línea de minimizar la intervención y la utilización de materiales locales y renovables para reducir la huella de carbono. Además, estos proyectos permiten involucrar a las comunidades locales, fomentando el intercambio cultural y generando ingresos para pequeños operadores turísticos.
Debido a los distintos factores a los que están expuestos los senderos, entre ellos la lluvia, el viento, el frío, el calor y el uso, se requiere de forma permanente aplicar distintas técnicas para mantener su composición y asegurar la integridad de todas las rutas que se extienden al interior del parque nacional.
Un gato que pasó del mito a la fama en Las Torres Patagonia
La presencia del gato de Geoffroy antes de 2019 era extremadamente rara y muchos avistamientos previos a esta fecha eran poco precisos para describir al pequeño felino, sin embargo, esta situación cambió después que la especie fuese registrada en 2019 con una de las cámaras trampa instaladas por AMA Torres del Paine, en el marco del programa de monitoreo de Las Torres Patagonia.
Confirmar su presencia fue un hito, ya que este felino se transformaba en una señal positiva de la relación entre el turismo y la fauna, pasando de la leyenda a la realidad.
Respecto al registro más reciente de los felinos, el guardaparques a cargo del monitoreo explica que tanto el gato de Geoffroy como otras especies frecuentan este sendero en particular, ya que lo usan como corredor y mirador. “(En el sendero) tienen mejor visual y es un buen lugar para que ellos puedan cazar, entonces por eso ellos usan estos corredores de forma bastante habitual”, explica Parra.
Beneficios de los senderos para el entorno natural
El monitoreo de los senderos en la reserva Las Torres Patagonia reveló en 2023 la presencia 13 especies animales dentro del área. De las especies identificadas en el trayecto, el 75% (46) son nativas, mientras que el 25% (15) son introducidas, incluyendo 10 aves y 3 mamíferos, pertenecientes a 6 familias diferentes.
El gerente general de Las Torres Patagonia, Josian Yaksic, explica que “la clave para poder llegar a todas estas atracciones son los senderos. Sin estos, no tenemos Base Torres, no tenemos Valle el Francés. Gran parte de estos espacios son público-privados, por lo que se requiere un trabajo colaborativo para poder seguir disfrutando de todo este atractivo natural y turístico”.
Desde la perspectiva del Gerente de Conservación, Sostenibilidad y Seguridad de Las Torres Patagonia, John Ojeda, el propósito del diseño de una nueva sección para el sendero más transitado en Torres del Paine es aliviar la congestión de visitantes, establecer una planificación coherente para el área, que incluya la conservación de la biodiversidad, mitigar el impacto ambiental a través de pendientes más suaves y, en consecuencia, reducir la presión sobre una zona con vegetación y suelos particularmente sensibles, posiblemente de baja capacidad de recuperación.
Por su parte, el líder en investigación y desarrollo en AMA Torres del Paine, Nelson Bahamonde comenta que “para especies tan sensibles a la presencia humana como el gato de Geoffroy, los senderos bien planificados reducen la fragmentación de hábitats, propician el monitoreo y la educación ambiental, reducen la perturbación y promueven los hábitats saludables para la fauna”.