Avistamiento se suma a la aparición de otra hembra que, por sus características, debe estar amamantando a otra camada aún no vista por los guardaparques.
13 de enero de 2025.- Nuevos integrantes se han sumado a la familia de pumas que habitan en el Parque Nacional Torres del Paine, así lo han confirmado avistamientos y registros realizados por los guardaparques de la ONG AMA Torres del Paine, quienes han podido identificar tres crías de puma en sectores de Las Torres Patagonia.
Detalles proporcionados por los trabajadores de la ONG, confirmaron la presencia de tres cachorros de puma, los cuales han sido observados acompañando a su madre durante las tardes, momento en el que estos felinos suelen salir a buscar alimento en los alrededores. El trayecto en el que se les ha visto corresponde al Sector Central de Las Torres Patagonia.
Según los guardaparques, los cachorros parecen tener alrededor de un año de edad, por lo que aún están en proceso de aprender a cazar. Su supervivencia depende completamente de los cuidados maternos. La madre, al no haber sido identificada previamente, aún no se le ha entregado un nombre, mientras que otra puma observada junto a ella ha sido bautizada como Bigote Blanco. Se cree que esta última podría tener una camada propia en algún sector del parque o en Las Torres Patagonia, ya que su morfología indica que se encuentra en período de lactancia.
Los guardaparques de la ONG AMA Torres del Paine, a través de su programa de fauna, continúan estudiando a estos animales, para recabar datos que permitan evaluar el estado de salud del ecosistema vinculado al Parque Nacional Torres del Paine.
El puma es considerado una especie paraguas dentro del parque nacional, lo que significa que, al ser el máximo depredador del entorno, su buen estado de salud avala un buen equilibrio con el resto de las especies que habitan tanto el parque como en sus alrededores.
Como parte de esta iniciativa, el equipo de la ONG AMA Torres del Paine ha instalado cámaras trampa en puntos estratégicos de la reserva, lo que posibilita la captura de vídeos y fotografías con una intervención mínima en la naturaleza. Estos registros contribuirán al conocimiento de la fauna magallánica y servirán como base para futuros estudios científicos.